SISTEMA MUSCULO-ESQUELÉTICO




El sistema musculo esquelético es el que se encarga de cada uno de los movimientos que realiza el cuerpo humano, ya que este está compuesto por un complejo conjunto de huesos y músculos. Cada uno de los músculos está conectado a cada uno de los huesos junto a las articulaciones, de acuerdo a ello los movimientos son generados por los músculos agonistas. Existe otro grupo de músculos llamados antagonistas, los cuales tienen la tarea de contraer a los agonistas.

Por ejemplo, cuando vamos a flexionar el brazo y lo queremos doblar a 90° es necesario doblar el codo para formar el ángulo. Para este movimiento se utilizan los siguientes músculos; bíceps, braquiorradial y braquial, los cuales forman el grupo de los agonistas por realizar el movimiento: mientras que el tríceps se convierte en un antagonista por poder contraer para evitar cerrar el codo a 90°. Por otro lado, si se quiere extender el codo los músculos bíceps, braquiorradial y braquial se convierten en los antagonistas por evitar que el tríceps realice su trabajo de extender el brazo; por lo que el tríceps es ahora el agonista.

El cuerpo humano tiene tres tipos de músculos:

  • Músculos esqueléticos o estriados. Estos músculos son todos aquellos que se conectan con los huesos.
  • Musculo cardiaco. Son los que están junto al corazón.
  • Musculo plano. Estos músculos con lo que cubren los vasos sanguíneos y también pueden encontrarse en los órganos internos.

Los músculos están compuestos por miles de fibras musculares, estas fibras se conectan entre ellas a través de un tejido conectivo, el cual ayuda a conectar todos los músculos y las fibras a cada uno de los huesos. Como ya sabemos, los músculos están formados por fibras; las cuales requieren de nutrientes y oxígeno, los cuales se suministran a través de pequeños vasos sanguíneos y pequeñas terminaciones nerviosas que transportan impulsos eléctricos provenientes del cerebro y del cordón espinal.

Cuando se entrelazan los dos tipos de filamentos se genera una apariencia estriada en los músculos, lo cual permite que los músculos se contraigan cuando ambos filamentos se deslizan entre ellos. Cuando los músculos son fracturados o trozados, se reforman entre las cabezas de miosina y los glóbulos de actina.

La teoría del filamento deslizante explica que la longitud del musculo en reposo varía hasta 50% cuando esta contraído, y 180% cuando está totalmente extendido.

 

REFERENCIAS

Benjamin W. Niebel, Andris Freivalds. Ingeniería industrial de Niebel. Edicion 13. Editorial McGrw Hill.



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